domingo, 11 de noviembre de 2018

REVIEW: DOOM

ID Software supo marcar un camino, un punto de inflexión con su magnum opus, Doom, por allá en 1993, muchos entusiastas de las maquinitas y los fichines pululaban rincones varios, ansiosos de comer juegos dignos de su paladar y si bien la industria para el año estaba rebozando de títulos nuevos, no lo estaba haciendo mucho en el campo de este género. Sí, Mortal Kombat había roto los cánones de las peleas y derrocó al rey de las luchas que fue en ese entonces Street Fighter... ¿pero qué pasaba con el género de los shooters?

Tranquilos, entiendo que Wolfestein 3D y Heretic seguían vivos dando lo suyo, aunque no existía un rey, un juego que rompiera los moldes y que saliera a dar un pantallazo de lo que sería el futuro de los juegos de disparos en primera persona, entonces nació DOOM de la mano del legendario John Romero. Vertiginoso, brutal y directo, Doom creó una enfermedad viciosa y visceral infectando a miles de aficionados, una marea de lanpartys(computadoras conectadas entre sí mediante una red) cuya única regla era darse tiros y hacerse mierda con la llegada del multijugador...
Definió un género, para que luego muchos otros títulos llevarán este estandarte. ID Sofware había sacado sus respectivas secuelas de Doom, y si bien no daban con la talla que deseaban, eran entretenidos, "satisfactorios", ahora bien, díganle eso a John Romero...

En 2016 tirarían un trailer del nuevo DOOM que volvería nuevamente a las raíces, con gráficos espectaculares, ambientación excelente y jugabilidad del primer doom original, entonces estaba todo dado. Reboot o no, esta nueva entrega te ponía la piel de gallina con ver tan solo 25 segundos del trailer, y si uno no estaba del todo convencido, entrar a jugarlo... y el resultado es... INCREÍBLE.

Un poco de historia del plot: Sí, pareciera un reboot pero no, no lo es, de hecho sigue la trama pausada del Doom 2, acá nos despertamos en una sala MUY excelentemente ambientada y ya desde el vamos nos damos cuenta que todo se fue al carajo, que estamos en Marte(qué noticia...!) y que la UAC, los científicos locos que realizaban experimentos con la energía Argent(...ina), habían metido la pata abriendo un portal loco de donde salieron todo tipo de demonios y abogados a masacrar y cobrar lo que se les de la gana, bien, estamos posicionados en tiempo y espacio. Nuestro protagonista es el soldado marine sin nombre de siempre, aunque los lugareños lo llamarían por múltiples apodos: segador, cosechador de almas, la muerte camina, el arriero, sampaoli, el diegote, el cazador, etc. para lo que en sí, realmente no importa, porque el juego solo nos centra en una sola cosa... la matanza.

Todo en DOOM es una experiencia veloz y dinámica, los enemigos son ágiles para desplazarse, poseen distintos tipos de ataque, se mueven de forma estratégica dependiendo el demonio, y de no matar rápidamente a los más débiles te llevaras una sorpresa al saber que saldrán más y que la cantidad supera la calidad, acá siempre estaremos en desventaja constante, y no es de esa clase de juegos que nos invitan a parapetarnos en una pared y disparar, no no no no, acá tenemos que "saltar a la acción", como esas películas hollywoodenses, el juego nos obliga accionar con total brutalidad, nos mantiene en movimiento siempre, desde matar y encadenar las muertes de los enemigos para luego tomar salud, armadura y municiones... todo ello debe combinar y cuando lo logras, la putamadre, te sentís realmente rambo, un kratos con arsenal suficiente para volar la casa rosada, el juego nos "doma" y enseña con la finalidad de realizar combinaciones más copadas y ver los lindos resultados de vísceras y cabezas cortadas tan geniales. Además, tiene un sistema de CQC(Close Quarter Combat) que activamos cuando el enemigo esta tambaleando tras recibir daño considerable y ahí surge otra de las magias de DOOM, y ver esas animaciones son... un deleite.


Si me preguntas por el apartado gráfico, ya lo sabes, es excelente, y si bien se resiente un poquito para consolas, se sigue viendo genial, fuera de ello, destaco la ambientación y ese amor que tienen por los detalles, además de los muñequitos coleccionables que podes tomar en pasajes secretos dentro de los niveles abiertos y espaciosos. Todo en el juego parece haberse sacado de la mente de un líder de secta satánica porque la estética de los objetos y el tema central recalcan eso mismo, un ritual de huesos y sangre digna de una película de terror, cruda y demencial, propia de la saga que venía siendo marca registrada. Lo mismo la banda sonora y su acústica, trayéndonos Rip & Tear del pionero Mike Gordon, compositor y músico de muchos videojuegos, para darnos ese subidón de adrenalina a la hora de las batallas que mamita querida, ¡son gloriosas!

Claro, no podemos olvidarnos del sistema de habilidades y mejoras, tanto de nuestro protagonista como el de las armas y si lo están pensando, sí, la BFG 9000 ESTA!!! La mejor y más letal arma para cagarse de risa... este juego tiene todo lo que antecesor ya disponía jajaja y bien, ¿cómo es el asunto del multijugador? Pues es otro punto fuerte, muy bueno, te saca horas de vida y es adictivo, del estilo Unreal Tournament o Quake Arena, poniendo especial énfasis en como esquivar los ataques y tomar ventaja de los power-ups(hay uno que te convierte en demonio y haces percha al rival de un click, ese instakill que buscamos siempre, una masa!!!), no entraré en detalles de su sistema de puntuación y niveles de jugador, ni los perks(habilidades pasivas) ni las armas que podes equiparte para empezar la matanza porque es para que lo vean ustedes mismos.


Aunque claro, todo punto fuerte tiene sus desventajas también, y no puedo decir que DOOM sea perfecto, si buscamos perfección total tu mirada debe ir en otras direcciones. Este juego no puede escapar de sus cánones anteriores, es una vista muy refrescada de sus antepasados y solo dispone como gancho el hecho de variantes típicas en juegos de este estilo, no puedo decir que son cosas nunca vistas, como el hecho de que el prota sigue punto a punto los mandados que le encargan así como la poca pulida historia que bien, no es el eje principal pero sí un complemento para decir "bueno esto pasa y sí hay algo de historia", digamos que solo el final del juego da un punta pie de énfasis para su próxima secuela, en lo que respecta a la jugabilidad, una vez te acostumbras casi todos los enfrentamientos se parecen y te dan una sensación continua de repetición, que si bien hay adrenalina y todo, no sentís que escapa de esa premisa de "matar a todos" porque es justamente lo que ofrece el fichín en cuestión y no esta mal, claro pero para un jugador que esta acostumbrado a querer mayor contenido, le digo que lo encontrará soso de por sí. Otra cosa que me resultó muy fea es el hecho de que no haya secuencia trascendental entre un tipo de escenario y otro, a veces es un loop, otras pasas de infierno a marte, de marte a infierno, de marte a un subterráneo, del metro al kiosko y de la cancha a la concha... sin saber exactamente para qué vas o porque ya entre tanta matanza no importa y se te olvidó, ah! pero tenes los puntitos que te indican a donde debes ir, por ende se agiliza el pensar para donde vamos... ya que por enésima vez lo digo: el juego trata sobre matar demonios, punto.

Resumiendo, el mundo ha visto los días de oro de los shooters en primera persona, este título da esperanzas de una amalgama de juegos abandonados en el pasado que relucen en nuestro presente gracias a retrotraerse, mirar atrás y recordar nuestra infancia, como solía ser, y DOOM entre otras cosas nos lo recuerda, armándonos de esperanzas y redescubriendo el universo una vez más, pronto se acercará su esperada secuela: DOOM Eternal.
Esperamos más juegos así, esperamos más obras de arte, esperamos más sorpresas, como dicen: lo bueno se hace esperar.