Intento N°6: La clave era "animal"
Ciertamente, he tenido que vérmelas en situaciones engorrosas cada tanto, nunca fueron muy pausadas pero al menos entre un evento y otro, me otorgaba el merecido descanso para evitar la fatiga por estrés, aunque desde que todo este quilombo comenzó, sabía que por la mirada de mi viejo "colega" nada sería tan complicado y tan sencillo como lo fue ese día. Sobretodo, por las cosas ya conocidas tanto de su persona, como también la mía.
Enfilamos lejos del colegio hacia cerca del límite del perímetro del barrio, casi a dos calles lindando con otro territorio(digamos, "aliado") bajamos del auto y entramos al lugar, Bianca rápidamente volvió a preguntarme cosas:
-¿Dónde estamos?
-Bueno, te acordas de la notita que nos dió Lili? Bueno, este es el lugar...
-¿Cómo sabían ellos a donde íbamos?
-No entendés, ellos nunca supieron a donde íbamos nos trajeron acá porque... este es su negocio. Jamás en la vida pensé volver acá... carajo.- Desconcertada, Bianca me miraba dispuesta a preguntarme otras mil cosas, sobre donde andábamos, que carajo hacen ahí, porque Kowalski apareció y quien es "exactamente"... no atiné a quererle responder nada porque en breve seguro se daría cuenta, y eso, no se hizo esperar. Jeremías nos interrumpió y casi con precisión procedió a murmurar algunas cosas a sus socios, luego continuó con nosotros. Casi entrando, Bianca notó el cartel grande que decía la leyenda "FERRETERÍA BISMARCK"... seguía sin entender mucho el asunto, nos hicieron pasar por un hall, luego del mostrador y atención al público, dimos con un corredor al desván primario, una puerta modesta de color aguamarina nos destinaba al depósito general exactamente ubicado bien al fondo, si bien la entrada parecía un local común y excelentemente ordenado, el fondo del mismo era "otro mundo", herramientas tanto de carpintería como herrería y pintura habían por doquier, cerca del centro había una mesa redonda bien iluminada, con tres sillas, una botella de agua fría y dos vasos de vidrio caro adornaban la misma... divisé también un vaso de whisky a medio terminar casi al ras del borde, la locación era inmensa.
-¿Ahora bebes whisky?- Le mencioné.
-No, para nada, fue para una visita importante.- El olor del whisky me traía un vago recuerdo olvidado, seguí.
-Bien, ahora una cosa, una amiga me dió esta dirección, seguramente debe conocer este lugar, y si lo conoce es porque evidentemente algo salió muy mal... necesito saber qué esta pasando acá.
-Oh, por favor, solo soy un noble comerciante con un negocio rentable de medio tiempo. Decime Tadeo, ¿por qué yo debería saber quién solicita ayuda y quién no?, tengo entendido que mi ferretería solo presta sus servicios como un negocio más, quien posea el dinero, consigue la herramienta ideal... ¿no te parece capitalistamente correcto?
Lo miré, lo observaba, segundo a segundo sin pestañear, sin creerle nada, Bianca solo se limitaba a escuchar, por alguna razón se contuvo terriblemente a decir algo, porque creo que el sentimiento de peligro comenzaba a inundarla y yo me estaba dando cuenta de ello. No podía dejar que comience a entender la razón de valor en estas inmediaciones... y justo en la ferretería de Kowalski. Comencé a indagar todo.
-Jere, me parece genial que tu negocio sea floreciente como hace 50 años, y ahora supongo tu auge en el pequeño mundillo de "soluciones técnicas", pero seamos sinceros, ¿qué tenes que ver vos con Sharlod?- Jeremías me miró, puso un dedo en sus labios y haciendo el gesto de "silencio", continuó.
-"Tadeolín", primero deberías escuchar lo que tengo que preguntarte, si te explico brevemente la razón de "tu visita" a mis instalaciones significa que es por nuestra amistad creciente y la ayuda prestada por tu parte en el pasado, así que te recomiendo que te sientes y escuches...
Posterior a esto, nos sentamos e inmediatamente Kowalski retomó.
-Chicos, están acá porque mi cliente solicita saber donde anda Sharlod, y sí, Tadeolín, tu amiga Lili, hizo los arreglos para retenerte mientras llegábamos, digamos que estábamos con unos preparativos importantes y precisábamos tiempo, últimamente todo se trata de tiempo, es la clave de hoy, y es tu clave para resolver este pequeño embrollo, y te aviso, no estás en condiciones de rechazar esta excelente oferta, mi amigo. Ahora bien, nosotros queremos saber su paradero, y yo te tengo a vos acá, como mi primera pista y responsable absoluto de su persona... mi pregunta es: ¿dónde carajo está la piba, hermano?- Me sonrió complicemente. Le devolví la sonrisa...
-Mirá, por saber donde anda, viva seguro, pero solo son conjeturas mías, realmente para llegar al punto este de caer en tu negocio con vos de por medio intentando sonsacarme cosas que no sé me hace sentir un tanto inquieto, más que nada por el hecho de haber sido un encargo del padre de Sharlod, y entendiendo perfectamente la naturaleza de tus transacciones, cualquiera que te viera pensaría que estoy recontra jodido, porque eso, es un hecho: Estoy recontra jodido.
-Cierto, estás muy jodido, pero podes hacer algo al respecto, siempre pudiste y siempre lo hiciste, yo doy fe de ello, lo sé, te he visto mil veces y no paras de ser tan asquerosamente interesante para cualquiera que eche el ojo correcto sobre la calidad de tus estupideces. Si bien nunca fuiste iluminado por el sentido común... carajo, es delicioso ver que estas envuelto en estos dramas, por ahí para muchos sería el dolor de cabeza de sus vidas y se desesperarían Dios sabe cuanto... pero para vos no, nunca te preocupó ni lo más ínfimo y viéndote ahora como te veo, aplicaré la misma frase que usé apenas nos conocimos: "Nunca te importó mucho la vida, verdad?".
Bianca seguía observando y escuchando con una concentración excelsa, sin mover un solo músculo, reiteraba miradas entre nosotros intentando una especie de comunicación, pero hice caso omiso de eso y seguí la charla de la forma más tranquila posible.
-No se donde está, solo tengo conjeturas te dije, si me dieras algo de tiempo podríamos solucionarlo, pero es justamente la clave para mi, tiempo, lo preciso.
-Mmm... entiendo tu petición... mirá, hagamos esto, una prueba para ganar algo de tiempo, si contestas bien, puedo aceptar tu petición, ¿te parece?
-Adelante... -dije, ¿qué otras opciones podía tener? Haberme negado implicaba que me rompieran las piernas o me endeudaran hasta el hartazgo, sinceramente estar sometido en una lucha directa en la boca del lobo con Bianca de por medio me convertían en el perfecto tarado sumiso que cualquier manipulador de medio pelo pudiera querer tener en sus garras.
-Muy bien acompáñenme por acá, chicos.
Siguiendo a Jeremías, una puerta verde nos daba acceso al taller, ahí, entre las máquinas y herramientas, Bianca logró comprender la naturaleza de su negocio, la sabia de su dinero y la sustentabilidad del mismo, sobretodo porque había una persona atada en una silla y mal golpeado.
-¿Qué... es esto?- Mencionó Bianca, Kowaslki se apresuró a responderle.
-Querida, no te preocupes, seguramente Tadeolín pueda reconocer a este muchachito, mmm está un poco desfigurado pero aun él lo puede reconocer, estas cosas pasan en la burocracia de nuestra labor, a veces se nos traspapelan algunos detalles... -luego de carcajear unos segundos y excusarse del acto, esperó una respuesta mía, reconocí al susodicho en cuestión de segundos.
-Este pibe fue uno de los que atacó a Sharlod...
-¡Bingo! Muy buen Tadeo, este muchacho fue uno de los cuatro chicos que intentó atacar a la señorita Sharlod, el famoso rubio alto, ahora bien, ya que es el cabecilla de ese grupo le pudimos sacar una cantidad de buena información, de todas formas como su intento de secuestro fue frustrado por vos, no saben exactamente donde está, de hecho mencionó un segundo intentó pero como para ese momento ella ya estaba desaparecida comenzaron a buscarla, dimos con él gracias a un informante. Ahora bien, el tema es que dijo que no la encontraron y supongo que gracias a nuestros socios esta información no es errónea, sobretodo por algo que balbuceó y es justamente la verdadera razón de tu amable "visita a mi negocio". A ver... vos -dirigiéndose al pibe en la silla- decile a él lo que me dijiste antes... por favor.
Era de esperarse, la camisa teñida de rojo, el hilo de baba sanguinolenta, las ramificaciones rojas opacas en las patas delanteras de la silla y las salpicaduras de sangre en el piso cercano a él me dieron la sensación de que no pasó unas bonitas horas, la tortura me heló la sangre. El muchacho comenzó a balbucear cosas, me acerqué a él lo más cerca posible(tratando de no mancharme de sangre...) entonces entendí todo, Jeremías me miró y asintiendo con la cabeza me dijo lo siguiente.
-Muy bien, ya que entendemos los pormenores del asunto, mi prueba es sencilla, tomá esto y haz lo que debas...
Mis manos tocaron el frío de un revólver del calibre 38 de culata de marfil, el brillo niquelado me lastimaba la vista, muy chillón y vistoso, era su arma personal.
-No puede ser... ¿no estarás pensando que yo?
-No lo pienses, hazlo, esto fue muy lejos, Sharlod esta desaparecida, su padre quiere respuestas por eso nos solicitó una ayuda con esto, hay un gran negocio en el que estoy y su ayuda podría beneficiarme, mirá, su desesperación es tal que no le importó hacer buena amistad con la mafia local... ahora bien esta es mi prueba, este tipo enfrente nuestro... conoce a cierta persona de nuestro pasado... esa persona nos hizo daño a ambos, casi palmas por mi propia mano en esa ocasión pero no fue así gracias al destino de tu falta de sentido común. Ahora bien, tuviste razón y eso es algo que admito y aplaudo porque tus deducciones fueron vitales, te salvaste, pero ahora lo que busco es compromiso de tu parte, quiero garantías de que aun sabes como hacer las cosas, como en el pasado... ¿lo recordas todavía, no? Sé que lo haces, segundo a segundo taladrándote el cerebro, picando tu alma y sintiéndolo en el cuerpo, ahora bien, quiero ver que tan comprometido estas de terminar lo que empezaste hace tiempo... quiero ver de qué sos capaz, Tadeo Arsen.
Empuñé el revólver, me sentía enfermo y una sensación de presión me venía sobre los hombros, la frialdad estaba en mis manos pero no en mi cabeza, lavanté el arma para golpearlo pero Jere se me adelantó.
-Una arma de fuego se usa para disparar, no para golpear... respetá al condenado al menos una ves en tu vida, ¿no?- No tenía más remedio que apuntarle, y eso fue lo que hice.
-¿Es necesario esto?
-Mucho, Arsen, esto es muy necesario, debo precisar saber el tipo de hombre que vas a ser, es mucho más importante para vos que para mí, yo solo tomo parte de lo inevitable de tu vida, es más como un favor genial que te hago... deberías agradecérmelo, hermano, es todo sin costo, nadie sabrá nunca que esto ocurrió, nadie, excepto vos y yo... y claro tu linda Bianca.- A todo esto, note que ella no había dicho una sola palabra y al mirarla solo me observaba con las manos tapándose la boca, absorta de sonidos pero con un grito en los ojos, sus bucles, de rojizo intenso me hicieron recordar el accidente del que habíamos escapado, parecía ayer cuando decidimos iniciar resolver este conflicto de Sharlod hasta hace unos días, y todo comenzó buscando a un maldito gato negro y ahora estaba por hacerle un orificio en la cabeza a un miserable que solo tuvo mala suerte de encontrarse al único judío que sí comía jamón...
-Kowalski, esto es una locura, con darte mi palabra debería ser suficiente.
-No, Tadeo, así no funcionan las cosas, este tipo seguía órdenes de "quien tu sabes", él volvió, y no para saludar, estamos en un dilema realmente importante y tanto vos como yo debemos actuar lo amerite la situación, dispará.
-¿Y si no quiero?
-Lo harás de todas formas, decime, ¿acaso esperas que venga y te pidan disculpas por lo que te hiceron? ¿En qué mundo vivís?
-Eso no es cierto, yo pienso que...
-¡NO! Sentís ira, ¿verdad?
-Eso no te incumbe...
-Vamos... esperaste cuatro años para dar con él, ¿y ahora te vas a dar la espalda e irte por donde viniste? ¿qué clase de cobarde sos?
-Eso no es cierto...!!!
-Lo es, sos un cobarde!!! ¿Vas a vivir así? ¿con miedo? Deberías hacerte un favor y suicidarte si es así. Vivir con miedo no te solucionará nada... ahora DISPARÁ!!! DALE CARAJO!!!
-NO SOY NINGÚN COBARDE, JUDÍO DEL ORTO!!! VAS A VER COMO NO SOY NINGÚN COBARDE!!!- Bianca se alarmó aun más y se tapó los ojos, sostuve mejor el arma y tiré el percutor atrás, Jere soltó una sonrisa macabra y yo jalé el gatillo tres veces...
El arma nunca disparó, intenté varias veces... y nada. Jere me tocó el hombro y yo respiré forzosamente intentando componerme. Comprobé que el revólver estaba vacío... sin municiones.
-Muy bien hecho, Tadeo, eso quería ver... tu ser impulsivo es lo más espectacular que tenes, me encanta ese estilo, bienvenido de nuevo, ah, el revólver siempre estuvo vacío... ni siquiera te diste cuenta que pesa menos sin balas, andas distraído, Tadeolín.
-Hijo de puta... perverso de mierda...
-Yo también te quiero. Ahora bien, con gusto acepto tu petición ya que pasaste la prueba... te doy 1 hora para encontrar a Sharlod... de lo contrario no me dejas alternativa.
-¿QUÉ? ¿SOLO UNA HORA? -Ahora era Bianca quien hablaba, perturbada por lo ocurrido anteriormente, intentaba hablar con la mayor naturalidad que le era posible, hostigada por el shock de ser testigo- No podemos encontrar a alguien en tan solo una hora, por favor, Jeremías, pensalo, es casi imposible.
-Claro, dijiste "casi imposible", el "casi" acá es Tadeo, él lo resolverá, así que tienen suerte, hoy la suerte está de su lado...
-Claro... -dije- la suerte hoy me hizo encontrar un gato negro y luego a lili y luego a vos... rata asquerosa... momento... gato negro... gato negro... gato negro... ¡¡¡GATO NEGRO!!! ¡¡¡ESO... gato negro... gato negro...!!! Jere, ¡tenemos que volver al colegio de inmediato pero YA!
-¿Por qué? ¿Recordaste alguna pista?
-NO, algo mejor... ¡¡¡sé donde está Sharlod!!!
-No perdamos tiempo, vayamos en el coche...
-Chicos -protestó Bianca- ¿podríamos comer algo de pasada al colegio?... la idea antes de este bardo era ir a cenar algo digo, me trajeron hasta acá contra mi voluntad y me hicieron presenciar un asesinato falso a manos de este tarado que tengo de compañero, o sea mínimo... tengo hambre... YA.
Kowaslki y yo la observamos detenidamente, vimos la furia del hambre en su rabieta amenazadora y luego nos miramos extrañados... era evidente que hoy sería una noche muy larga y el sol no quería salir ni por asomo, y ese gato negro quizás nos dé esa suerte que irónicamente, nos sacó.
Continuará.
Continuará.
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