Ya hacía un rato que no posteaba nada y la verdad es que estaba muy entre ocupado/estresado, el laburo está genial y todo pero la carga horario es molesta. En fin, las cosas subsiguieran tranquilas, al final de terminada la guerra mental de mis cavilaciones seguí con mis cosas, y el conteo de bajas fue TOTAL, al final técnicamente fue sobrevivir a una masacre espiritual de la que no se salvó casi nadie, y mientras tomaba servicio en ese fatídico mes a las 7 am, recordaba como varias horas atrás, una joven hermosa y alocada entrañable en mis recuerdos se acercaba para susurrarme algo que connotó un perfecto cambio de ánimo en mí...
Eso fue letal para el horario, las copas de más, los recuerdos, esas inolvidables charlas, el calor del afecto, me eran tan lejanos, tan dolorosos como tan jodidos, nos hicimos mucho daño, tanto ella como yo, nuestra relación fue... algo espectacular, algo genial, semi mágico y único, algo que seguramente no tendré con absolutamente nadie más... para mi sinceridad, este "descargo" es más que prueba suficiente de mi torpeza, de mis deseos de ser una versión mejor de mí persona, de esos deseos que son ambiciones, ambiciones del corazón.
La vida me enseñó que el mundo es basto, los caminos pueden ser tan lejanos como estrechos y siempre, pero siempre, se puede enmendar los peores errores y calmar las angustiosas aguas que de alguna manera son marejadas que golpean fuertemente a aquellos que queremos, estén presentes ahora como no, y si bien todo ello parece un fiel cuento de hadas... estoy creyendo que sí es posible el perdón al final.
Una semana como hoy... hace 2 días, mi sistema de creencias se derrumbaba, y yo, moría poco a poco por dentro, pero en esa suerte de "muerte espiritual", logré renacer como muchos, como si de un fenix se tratara... y cuando eso ocurre, ese alumbramiento, esa poderosa condición de renacido te hace topar con otros de igual talla y situación, me topé con otro fenix y así, sucesivamente...
Está claro que escalar una montaña... es complicado, más si parece cada vez más imponente, seguramente será que la cima esta cada vez, más cerca.
No estoy seguro si ella me recuerda, quizás sí, no se si de buena manera, o de mala... pero es seguro que yo no la he olvidado, y tampoco mi ser no dejara que la olvide...
Los caminos son inciertos, yo no sé el futuro, y mientras mejoro... seguro un día de estos, nos volveremos a ver, no tengo idea en qué inmediaciones o situaciones, pero solo resta seguir... el resto es pura historia.
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