Creo que no hace menos de una hora, tenía entendido por boca de un colono que todo ello en lo que creía murió o estaba desfalleciendo como pocos quizás, pero la verdad, la que yo creo y tengo fe(si es que quizás nunca la tuve sino más por mis ganas de no morir y mis gustos) hablaba nuevamente con susurros extraños que no podían callarse. "El único problema de los muertos es que cuando comienzan a hablar, no paran" no era esta una excepción... dejar de decir o pensar que algo está finiquitado o terminado es la idea más estúpida que jamás había escuchado... lo sé. Es como cuando en las pelis se miran y ven al jefe final vencido... muerto, yace en nuestra profunda tranquilidad el hecho de haberlo derrotado y mirar al otro con aires de fuerzas y esperanzas renovadas. Okey, esa es la forma correctade sentirse... en ese momento sí.
Pero la espera suele ser la verdadera agonizante aquí, nadie nunca jamás se da por vencido, sea para bien o para mal, no he conocido persona derrotada, tanto del lado de los bienechores como los malechores... y esa verdad es un hecho más viejo que la mugre. Si me pongo a recordar, necesitaría dos o tres noches de café, sí que sí. Ese instante de cafeína me recuerda a como las cosas no andaban tan mal, quizás por ahí, en el 2013... cuando no todo estaba TAN MAL ni TAN BIEN... tranquilo y aburrido PERO la paz era impagable. Agonizante saber que mientras estás frente al teclado, bocetando en tu cabeza las ideas para luego ejecutarlas, otros ya la han hecho por tí... entonces, ¿donde está el "punto de quiebra"? Prefiero mis razones que no poseen porcentaje de éxito pero sí son factibles, reales, tangibles como moneda romana.
"No, no te preocupes, ni te menciona, ni quiere mencionarte..."
"Me odiara?"
"Menos todavía... nada..."
"Eso esta muy bien, me alegra que ande genial."
"Ya era hora que te alegraras por alguien..."
"Mentira, me duele como la reputamadre pero lo acepto..."
"Qué dramático!"
"Perdón, pero no puedo creer en esas palabras..."
"Cree lo que quieras"
Y así es como es, como Hermes quien finalmente no es otro que un simple mensajero, terminó el cuestionamiento de mis cabilaciones en 2 segundos o menos quizás... recuerdo cuando le tenía miedo a la oscuridad... hoy me doy cuenta que le temía en realidad a lo que ocurriece en la oscuridad no a ella... así como le temó a "lo que podría pasar en ella" así le temo a ELLA misma.
Como dijo Sam Fisher: "Solo sé que dos serán suficientes..."
PD: No creo en esas palabras... no podría creerlas jamás, porque sé de donde vienen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario